Introducción: entre manos y memoria.
Este reportaje nace con el objetivo de poner en valor el trabajo de Carlos y el de muchos otros alfareros y alfareras que, con sus manos y saberes, mantienen viva una parte esencial del patrimonio cultural de Canarias. Surge como resultado del premio que Carlos ganó durante su participación en uno de los talleres organizados por GOFIO Consulting, titulado «Haz que tu marca se distinga y conecte con el cliente». En dicho taller los productores del Mercado del Agricultor de Granadilla en 2025 trabajaron durante tres días en la construcción de su marca y su comunicación. Carlos fue uno de los ganadores gracias a la cartelería que elaboró y a la redacción de los valores de su marca.
Carlos nos comentaba que era la primera vez que asistía a un taller de marketing y que le ayudó mucho a mejorar y a tomar conciencia de los aspectos que podía resaltar de su trabajo. Este reportaje es, por tanto, una forma de proyectar ese aprendizaje y dar visibilidad a una labor artesanal que a menudo pasa desapercibida.
Como nos contaba él mismo con cierta tristeza: muchas veces la gente pasa por delante de las piezas sin prestar atención, sin entender el trabajo que hay detrás. “Los turistas sí lo valoran mucho, porque en sus países lo artesanal y único tiene un precio alto. Aquí, como es barato, hasta dudan de si es de verdad”.
La tradición que no se olvida: la alfarería canaria.
La alfarería en Canarias tiene raíces profundas. Ya los antiguos guanches, canarii, majos, … y bimbaches moldeaban el barro para crear gánigos, cuencos, vasijas, estatuillas, pintaderas, adornos…. Lo hacían sin torno, con técnicas transmitidas de generación en generación, casi siempre a través de las manos de mujeres. Esta cerámica tradicional no solo servía para cocinar o almacenar, sino que era también un reflejo de la vida cotidiana y espiritual de los pueblos aborígenes.
El Centro Alfarero de San Miguel de Abona.
Gracias a la Asociación Sociocultural El Tenique y al compromiso del municipio, el Centro Alfarero del Museo Casa de El Capitán se ha convertido en un espacio de formación, producción y divulgación. Allí se reproducen las piezas tradicionales usando barro recogido en Vilaflor (Tenerife) y mezclado con arena del volcán Tajogaite (La Palma). Esta combinación de materias primas volcánicas confiere a las piezas una textura y un carácter únicos, profundamente ligados al territorio.
Carlos: el artesano que escucha el barro.
¿Quién es Carlos Delgado Toledo?
Carlos Delgado Toledo forma parte de El Tenique y trabaja con devoción. Puedes encontrarlo en Instagram como @carlosdelgadotoledo, donde comparte muchas de sus piezas y procesos. A raíz de este reportaje, seguro que muchos más querrán seguirlo y encargarle piezas personalizadas. Nosotros mismos, desde GOFIO CONSULTING, ya le hemos encargado un sello tipo ‘pintadera aborigen’ con nuestro logo, inspirado en la rueda de molienda del gofio.
El proceso artesanal
El equipo de El Tenique elabora su propio barro, extrayendo arcilla en Vilaflor, a la que añaden arena del volcán Tajogaite. Carlos nos lo explica con voz tranquila, ganas de enseñar y mucha bondad. Recorre con nosotros el taller mostrando con detalle todo el proceso: la preparación del barro ancestral, el urdido, el vaciado con una lapa, el uso de la caña, los callaos,… y el bruñido con distintas piedras volcánicas o callaos.
Cada pieza tiene su proceso: tras modelarla, hay que dejarla secar varios días antes de debastarla, aplicar el almagre (nos mostró la técnica en vivo) y sacar el brillo mediante raspado con estropajo. Algunas piezas tienen un tiznado y reciben una capa de arena blanca para un acabado más ancestral. Nos cuenta también cómo reutilizan fragmentos rotos machacándolos para incorporarlos nuevamente al barro.
Historia personal y camino al oficio.
Carlos lleva más de 30 años vinculado a la artesanía, aunque hoy lo asume como oficio. Desde pequeño sintió atracción por el barro, estudió varios años de Bellas Artes y pasó por muchos trabajos. Hace unos años redescubrió la técnica ancestral gracias a Pedro Benítez, un profesor que impartía clases en San Miguel de Abona. Desde entonces, no ha dejado de crear. Tiene el carnet de artesano desde hace dos años y asiste a ferias y mercadillos.
Además de cerámica, también hace macramé, pintura, restauración de muebles… lo que él llama su “vena artística”. Para Carlos, este trabajo es también terapia: “me lo paso super bien, lo hago todos los días”, dice mientras sigue con las manos en el barro.
Piezas destacadas y estilo propio.
Entre sus creaciones destacan una sartén tradicional (su primera pieza), platos para papas y mojo, bernegales, jarrones, pintaderas canarias, ídolos guanches, bandejas con forma de rodaballo y gallinas típicas de Lanzarote inspiradas en la obra de Dorotea.
Habla con emoción de la «olla requemada o chasnera», una pieza típica de San Miguel de Abona. La Asociación El Tenique toma su nombre precisamente de las piedras del fuego (teniques) donde se apoyaban las ollas para guisar la leche. En el Museo se pueden ver muchas de estas piezas, algunas reproducidas con fidelidad a partir de dossieres que documentan cerámica aborigen y tradicional.
Comunidad, enseñanza y futuro.
En la actualidad, en Tenerife existen cuatro centros alfareros activos: Candelaria, La Guancha, Arguayo y San Miguel de Abona. Este último cuenta con más de 20 personas produciendo, divididas entre la asociación El Tenique (turno de mañana) y «Las Loceras de la Olla» (turno de tarde), que además imparten talleres escolares y abiertos para asegurar la continuidad del legado.
Carlos combina la reproducción tradicional con piezas más creativas y modernas. Ese día lo acompañaban en el taller varios de sus compañeros de la asociación: Didi, José Manuel, Miquela y Julia, quienes también compartieron sus historias, saberes y sonrisas mientras trabajaban en sus propias piezas.
En Navidad, por ejemplo, crean Belenes artesanales para concursos. Cada pieza es única, requiere cuidados específicos (no usar jabón, sino vinagre o limón) y pueden usarse en horno o inducción si se respetan los cambios de temperatura. También participa en el proyecto MIDALAB del Cabildo de Tenerife, que busca innovación desde la artesanía.
Mientras nos lo cuenta, sus compañeras también comparten historias sobre la casa museo, anécdotas del pueblo y el renovado interés por cocinar con cerámica ancestral. Todo esto sucede mientras Carlos, con paciencia infinita, bruñe una de sus piezas. Algunas de ellas, nos dice, ya han viajado a diferentes países.
La experiencia de visitar la sala de alfarería.
En esta sala no solo se pueden ver las piezas: también se pueden comprar o encargar. Los visitantes aprenden sobre las técnicas ancestrales, en varios idiomas, guiados por artesanos y artesanas de la zona. Es una experiencia auténtica y emocional que combina cultura, turismo sostenible y producto local hecho a mano en Canarias.
GOFIO Consulting y la identidad canaria.
Desde GOFIO CONSULTING creemos que la cultura se vive, se toca y se defiende. Este reportaje forma parte de nuestro compromiso con el patrimonio vivo de Canarias. Promover estas historias es nuestra forma de cuidar lo que somos.
Lo que representa la artesanía: valores que perduran.
La artesanía no es solo una técnica: es una filosofía. Representa el valor de lo hecho con tiempo, con manos, con alma. En el caso canario, es además una forma de resistencia cultural, un puente entre el paisaje volcánico y la identidad de sus gentes. Artesanía es sostenibilidad, memoria, comunidad, oficio, belleza imperfecta.
Estos valores nos acompañarán también en próximos reportajes dedicados a los oficios tradicionales de Canarias.
¿Dónde encontrar a Carlos?
Puedes visitar a Carlos en la preciosa Casa Museo El Capitán (San Miguel de Abona) donde tiene su taller (de lunes a viernes por la mañana) o encontrarlo en el Mercadillo del Agricultor de Granadilla (San Isidro, camino hacia El Médano), todos los sábados y domingos de 7:00h a 14:00h. Allí también expone y vende sus piezas, conectando directamente con quienes valoran lo artesanal y auténtico.
Una reflexión sobre el lugar de la alfarería.
Una pregunta que surge al conocer de cerca este oficio es: ¿la alfarería pertenece al sector primario? Al fin y al cabo, se trata de la tierra en estado puro, transformada por las manos y la tradición. Muchos artesanos sienten preocupación por el espacio que ocupan en los Mercados Agrícolas, pero desde mi punto de vista, su presencia es un complemento valioso. Siempre que se les reserve una zona adecuada y bonita, su aportación enriquece el entorno. Otros puestos de transformados, repostería o productos artesanales también conviven allí, y la alfarería, como oficio ancestral, tiene pleno sentido en ese contexto.
Conclusión: Lo que el barro no olvida.
La alfarería tradicional no es solo un oficio: es una forma de mirar el mundo con más paciencia, más raíz y más escucha. Carlos y sus compañeros de El Tenique nos recuerdan que, en tiempos rápidos, todavía hay manos que crean desde la tierra y para la memoria.
Para quienes deseen profundizar más en el mundo de la alfarería canaria, aquí algunas fuentes recomendadas:
- Museo de Historia y Antropología de Tenerife –https://www.museosdetenerife.org/muna-museo-de-naturaleza-y-arqueologia/portfolio-item/la-ceramica-guanche/
- Libro: Alfarería tradicional canaria de Fernando Gabriel Martín Rodríguez
- Asociación Cultural El Tenique – https://tenique.com/
- Centros alfareros de Tenerife – https://artenerife.com/centros-alfareros/
- Alfarería tradicional – https://culturatradicionalgc.org/alfareria-tradicional/
Estas referencias permiten ampliar la mirada sobre la cerámica aborigen, los oficios tradicionales y su papel en la identidad cultural de las Islas Canarias. La alfarería tradicional no es solo un oficio: es una forma de mirar el mundo con más paciencia, más raíz y más escucha.

